Solos o Acompañados

El sol descansa de madruga sobre el agua
mientras caminaba por la arena siguiendo huellas desconocidas, cada paso es una silueta de tu sonrisa reflejada sobre la mía. 
Entre el azul celeste de tus mejías con tus ojos combinados he encontrado mi nombre escrito en piedras, una historia sin detalles definidos en amalgama de timidez. Miraba hacia el cielo siguiendo los pasos de los pinos tan frescos en el ocaso del carácter, encontrando un nuevo sabor tan viejo como el encuentro furtivo de dos adolescentes entre la noche convirtiéndose en sueños y mis dedos se hunden entre la brisa del tiempo. 
Hoy no hay nadie alrededor y puedes sentir el cielo caer dentro de ti, solos tu y yo, entre tus mejías, entre mis labios.

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